LA LUZ CURATIVA DE DIOS.
T u luz perfecta se encuentra siempre presente en cada parte de mi cuerpo. Dondequiera que se manifieste esta luz sanadora, allí estará la perfección. Estoy sano, puesto que en mí está la perfección.
Tu luz curativa ha estado brillando siempre dentro de mi y a mi alrededor, pero los ojos de mi percepción interna estaban cerrados, y no podía ver yo tu luz transformadora.
Lanzaré la mirada de mi fe a través de la ventana del ojo espiritual y bautizará mi cuerpo con la luz sanadora de la conciencia de Cristo.
Padre Celestial, enséñame a acordarme de Ti en la pobreza y en la riqueza, en la enfermedad y en la salud, en la ignorancia y en la sabiduría. Enséñame a abrir los cerrados ojos de mi incredulidad, para que pueda contemplar la luz tuya, que sana instantáneamente.
(extraído de meditaciones de Paramahansa Yogananda)
T u luz perfecta se encuentra siempre presente en cada parte de mi cuerpo. Dondequiera que se manifieste esta luz sanadora, allí estará la perfección. Estoy sano, puesto que en mí está la perfección.
Tu luz curativa ha estado brillando siempre dentro de mi y a mi alrededor, pero los ojos de mi percepción interna estaban cerrados, y no podía ver yo tu luz transformadora.
Lanzaré la mirada de mi fe a través de la ventana del ojo espiritual y bautizará mi cuerpo con la luz sanadora de la conciencia de Cristo.
Padre Celestial, enséñame a acordarme de Ti en la pobreza y en la riqueza, en la enfermedad y en la salud, en la ignorancia y en la sabiduría. Enséñame a abrir los cerrados ojos de mi incredulidad, para que pueda contemplar la luz tuya, que sana instantáneamente.
(extraído de meditaciones de Paramahansa Yogananda)