CRISTALES DE CUARZO
El cuerpo humano está compuesto por diversas sustancias, entre ellas el silicón dióxido, que casualmente es la misma de los cristales de cuarzo. Nuestra correspondencia con el cristal es notoria. Sin embargo debido a nuestra naturaleza emocional, nuestras emociones fluctúan respondiendo a las influencias externas que recibimos. Esto altera las frecuencias vibratorias que nos son propias. El cristal de cuarzo no está sujeto a esos altibajos vibracionales manteniendo su frecuencia uniforme.
Cuando lo utilizamos como instrumentos de sanación y transformación nos ayudan a armonizar, unificar y balancear nuestro campo energético-vital. Interaccionarnos con los cristales utilizando diferentes formas de vibración como el pensamiento, la música, el color, el aroma y el tacto entre otras, para amplificar Y enaltecer sus energías utilizándolas para sanación, alcanzar estados superiores de alerta consciente y clarificar nuestra visión espiritual.
Los cristales pueden utilizarse para meditar, transmitir pensamientos y mensajes telepáticos, fortalecer el campo aúrico del ser humano que lo utiliza COMO joyería ceremonial u ornamental.
Pueden llevarse como pendientes colgados al cuello descansando cerca del plexo solar. Se llevan también en aretes para balancear los hemisferios cerebrale En collares o pulseras y en broche decorativos.
Es importante elegir bien metal que los acompaña considerando su capacidad como conductor de energía. Los mejore metales son el oro sólido, la plata esterlina pura y el cobre. El oro añade más energía solar positiva mientras que la plata añade más energía lunar negativa. El cobre añade al cristal una combinación d energías positivas y negativas. Se pueden utilizar aleaciones como e bronce y el hilo de oro. Estos son conductores aceptables siempre cuando no contengan plomo pues éste elimina el flujo de la energía de cristal.
Entre la familia de los cuarzo se encuentra otro tipo de cristales piedras semipreciosas que también se utilizan como agentes de sanación y transformación. Entre ellos encontramos los siguientes.
Cuarzo Rosado: Su coloración se debe al manganeso que contiene y la misma va desde el rosado pálido hasta el rosado fuerte. Antiguamente fue asociado con Venus, diosa de la belleza y el amor. El meditar con una de ellas nos hace más receptivos a la belleza y a la armonía inherente a la naturaleza. Estimula nuestra inspiración creativa y no alerta a la belleza en todas sus manifestaciones. Calma nuestras emociones y nos ayuda a encontrar la paz y la armonía interna. Nos ayuda a sanar los conflictos basados en experiencias negativas de nuestra niñez y a sentirnos amados y aceptados.
Amatista: Recorre todas las gradaciones del violeta. Su coloración se la da el hierro, el manganeso y el titanio que contiene. La amatista está asociada a Neptuno y a Piscis. Protege contra la embriaguez producida por el licor y por las ilusiones del ego. Propicia el crecimiento de las plantas y del cabello del ser humano. Es un poderoso transmisor energético debido a que su espectro ultravioleta trabaja muy bien con ondas ultrasónicas en musicoterapia y en la cirugía médica. Es muy buena para meditar, pues propicia la humildad, la comprensión y la sabiduría de quien la utiliza. Calma y alivia las tensiones siendo excelente para tratar migrañas.
Cuarzo rutilado: Es translúcido con diminutos filamentos de oro o hilos de titánio dioxide en su interior. Se le llama también piedras agujas". Ayuda al cuerpo a asimilar nutrientes, fortifica el sistema inmunológico, previene la depresión y retarda el envejecimiento.
Eleva nuestras frecuencias vibratorias, fortalece el pensamiento y activa las facultades intuitivas y clarividentes latentes en todo ser humano.
Cuarzo ahumado: De color grisáceo translúcido, nos ayuda a expresarnos mejor físicamente, a sentirnos más libres y felices. Disuelve los patrones energéticos negativos y 'promueve los cambios Positivos.
Agata: Viene en diferentes matices de castaño, blanco y gris. Promueve la autoestima y nos mantiene equilibrados ayudándonos a crecer y desarrollarnos como seres humanos.
Ojo de tigre: Dorada y marrón debido a la presencia de asbesto en ella. Nos ayuda a estar alerta a nuestras propias necesidades y a las de los otros, a comprendernos mejor y a relacionamos correctamente con otras personas. A reconocer nuestros errores y a pensar con mayor claridad. No energetiza pero balancea y armoniza nuestras energías.
El cuerpo humano está compuesto por diversas sustancias, entre ellas el silicón dióxido, que casualmente es la misma de los cristales de cuarzo. Nuestra correspondencia con el cristal es notoria. Sin embargo debido a nuestra naturaleza emocional, nuestras emociones fluctúan respondiendo a las influencias externas que recibimos. Esto altera las frecuencias vibratorias que nos son propias. El cristal de cuarzo no está sujeto a esos altibajos vibracionales manteniendo su frecuencia uniforme.
Cuando lo utilizamos como instrumentos de sanación y transformación nos ayudan a armonizar, unificar y balancear nuestro campo energético-vital. Interaccionarnos con los cristales utilizando diferentes formas de vibración como el pensamiento, la música, el color, el aroma y el tacto entre otras, para amplificar Y enaltecer sus energías utilizándolas para sanación, alcanzar estados superiores de alerta consciente y clarificar nuestra visión espiritual.
Los cristales pueden utilizarse para meditar, transmitir pensamientos y mensajes telepáticos, fortalecer el campo aúrico del ser humano que lo utiliza COMO joyería ceremonial u ornamental.
Pueden llevarse como pendientes colgados al cuello descansando cerca del plexo solar. Se llevan también en aretes para balancear los hemisferios cerebrale En collares o pulseras y en broche decorativos.
Es importante elegir bien metal que los acompaña considerando su capacidad como conductor de energía. Los mejore metales son el oro sólido, la plata esterlina pura y el cobre. El oro añade más energía solar positiva mientras que la plata añade más energía lunar negativa. El cobre añade al cristal una combinación d energías positivas y negativas. Se pueden utilizar aleaciones como e bronce y el hilo de oro. Estos son conductores aceptables siempre cuando no contengan plomo pues éste elimina el flujo de la energía de cristal.
Entre la familia de los cuarzo se encuentra otro tipo de cristales piedras semipreciosas que también se utilizan como agentes de sanación y transformación. Entre ellos encontramos los siguientes.
Cuarzo Rosado: Su coloración se debe al manganeso que contiene y la misma va desde el rosado pálido hasta el rosado fuerte. Antiguamente fue asociado con Venus, diosa de la belleza y el amor. El meditar con una de ellas nos hace más receptivos a la belleza y a la armonía inherente a la naturaleza. Estimula nuestra inspiración creativa y no alerta a la belleza en todas sus manifestaciones. Calma nuestras emociones y nos ayuda a encontrar la paz y la armonía interna. Nos ayuda a sanar los conflictos basados en experiencias negativas de nuestra niñez y a sentirnos amados y aceptados.
Amatista: Recorre todas las gradaciones del violeta. Su coloración se la da el hierro, el manganeso y el titanio que contiene. La amatista está asociada a Neptuno y a Piscis. Protege contra la embriaguez producida por el licor y por las ilusiones del ego. Propicia el crecimiento de las plantas y del cabello del ser humano. Es un poderoso transmisor energético debido a que su espectro ultravioleta trabaja muy bien con ondas ultrasónicas en musicoterapia y en la cirugía médica. Es muy buena para meditar, pues propicia la humildad, la comprensión y la sabiduría de quien la utiliza. Calma y alivia las tensiones siendo excelente para tratar migrañas.
Cuarzo rutilado: Es translúcido con diminutos filamentos de oro o hilos de titánio dioxide en su interior. Se le llama también piedras agujas". Ayuda al cuerpo a asimilar nutrientes, fortifica el sistema inmunológico, previene la depresión y retarda el envejecimiento.
Eleva nuestras frecuencias vibratorias, fortalece el pensamiento y activa las facultades intuitivas y clarividentes latentes en todo ser humano.
Cuarzo ahumado: De color grisáceo translúcido, nos ayuda a expresarnos mejor físicamente, a sentirnos más libres y felices. Disuelve los patrones energéticos negativos y 'promueve los cambios Positivos.
Agata: Viene en diferentes matices de castaño, blanco y gris. Promueve la autoestima y nos mantiene equilibrados ayudándonos a crecer y desarrollarnos como seres humanos.
Ojo de tigre: Dorada y marrón debido a la presencia de asbesto en ella. Nos ayuda a estar alerta a nuestras propias necesidades y a las de los otros, a comprendernos mejor y a relacionamos correctamente con otras personas. A reconocer nuestros errores y a pensar con mayor claridad. No energetiza pero balancea y armoniza nuestras energías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario